Durante una noche de descanso y un poco de ocio. Al finalizar un día agotador, pude mirar la sexta película acerca del boxeador y semental italiano Rocky Balboa. Si aún no las visto, te invito a verla en Netflix. A la fecha de este post aún la tienen disponible. En esta entrada no pretendo compartirte la trama de este filme, ni mucho menos escribir una crítica de la película, ya que no soy un crítico de cine. Sólo deseo compartir lo que para mi fue lo más inspirador que vi. Me llamó mucho la atención cómo al finalizar la película, durante la presentación de los créditos finales, los productores decidieron mostrar múltiples escenas de gente común subiendo las escalinatas del famoso Museo de Arte Contemporáneo de Filadelfia al compás de la archifamosa banda sonora «Gonna Fly Now». Supongo que la idea era «recrear» con personas ordinarias, la muy conocida escena en la que el boxeador Rocky culmina su arduo entrenamiento frente al museo, levantando sus manos en señal de victoria al igual que en filmes anteriores.
Niños, adultos y ancianos, suben las escalinatas con gran entusiasmo y diversión. Algunos con obvias limitaciones físicas, pero llenos de alegría y triunfo. Sin duda todas estas emotivas escenas trasmiten diversos mensajes que evocan triunfo, logro y alegría ante cualquier dificultad que nos adverse en la vida.
En cierta forma, admito que estas escenas me hicieron recordar lo que la Biblia nos dice en Romanos 8:37 «Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.» La palabra de Dios es muy clara y siempre será nuestra mayor inspiración a través de Su mensaje y sus historias inspiradoras en las que hombres y mujeres ordinarios le creyeron a Dios ante situaciones extraordinarias que jugaban en su contra. Personas como Moisés, David y Pablo enfrentaron grandes batallas y dificultades, sin embargo mediante la fe y el arduo trabajo, conquistaron y sobrevendieron los obstáculos que tenían por delante.
Al igual que estos y muchos otros hombres y mujeres de fe, podemos ser victoriosos y triunfantes sobre cualquier adversidad. Siempre que depositemos nuestra fe y dependencia en Dios, en Su palabra y seamos constantes en obedecer lo que nos dice.
Al final de nuestras vidas, tal vez nunca lleguemos a subir las escalinatas que subió este emblemático personaje, sin embargo si fijamos nuestros ojos en Jesús, podremos levantar las manos en señal de victoria sobre cualquier dificultad, enfermedad o adversidad que llegue nuestras vidas.
Te comparto el link para ver el video de los créditos: https://youtu.be/ZAsLmm5m9ng
Bendiciones.
Hasta la próxima.
Emmanuel De La Rosa
Emmanuel De La Rosa 